domingo, 9 de diciembre de 2007

¡Cómo está el patio!

Hola a tod@s, he estado fuera el puente, y aunque ya había leído antes de irme algo del tema de la renta, veo que ahora esto está que bulle, más que por el contenido, por la forma y es que algunos comentarios están siendo un poquito bordes, prepotentes y déspotas, así que me gustaría que a parte de opinar, hiciésemos el ejercicio de respetar, aceptar las opiniones contrarias, ser más humildes y utilizar la ironía en su justa medida, es decir, sin ofender.

En contestación a mi amigo Unay, y al tema del que nos pide, de esa forma tan peculiar, participación, intentaré darle mis impresiones, advirtiendole, de que son eso, meras impresiones quizá con poca base teórica, pero que son mías, y estoy en todo el derecho de tenerlas, y que me gustaría que las aceptara igual que yo acepto las suyas. Tener una opinión distinta a la suya, no es "estar equivocado, tener miedo, no haber salido del barrio, no haberlo pensado bien, no llegar a entenderlo, o tener una visión "española" demasiado reducida", es sencillamente eso, no pensar igual que él. Espero que tenga esto en cuenta a la hora de hacer una estadística con las respuestas recogidas, ya que, hasta ahora, ante las dos negativas, su postura ha sido ridiculizarlas.

En mi opinión, creo que todo el dinero recaudado por el estado, debería ser repartido entre sus ciudadanos, de la forma más justa y equitativa posible, ya que ha salido de ellos, (si, somos conscientes). ¿Cuál sería esa forma? pues en principio, yo apuesto por invertir lo máximo posible en servicios sociales, sanidad pública, educación, centros sociales, ayudas en situaciones problemáticas, apoyo a creación de empresas, a nuevas iniciativas en cualquier ámbito, en tecnología, cultura, investigación científica, abaratar los costes de las cosas, de la vivienda...etc. Quiero que den más facilidades en el acceso a todos esos servicios, que nuestro dinero se emplee en causas comunes, no individuales, me parece más justo y más productivo, para el estado y para el hombre.

No quiero una paga de por vida, sin hacer nada. La seguridad de un dinero para toda la vida, no me hará más solidario, ni más participativo, ni más creativo. Sino más cómodo, más ocioso, más individualista. Para mí el problema, más que a nivel económico es a nivel ético, psicológico, ¿en que tipo de ser humano nos convertiríamos? no confío en la cultura del no esfuerzo, no me gustan los valores que se desprenden de ella, y creo que ésta medida tendría bastante incidencia en este aspecto. Por supuesto que quiero la justicia social, sí quiero igualdad de oportunidades, igualdad de derechos, pero tengo bastantes dudas de que ésta sea una buena forma de conseguirlo.

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