domingo, 29 de marzo de 2009

Efecto primavera...

Hay una especie de precepto social cuando se realiza un cambio estacional debido a que nuestro estado de ánimo se ve directamente influenciado por la cantidad de horas de luz que recibimos al día, simultáneamente nuestro calendario biológico realiza transformaciones actuando sobre nuestro apetito, la actividad sexual, las frecuencias de sueño, el sentido del olfato y nuestras ganas de socializar.


La primavera no es una excepción, su palabra nos apunta hacia el florecimiento, esplendor, alegría, juventud, vida, sol y aire, es el momento donde la naturaleza aflora y se prende de múltiples colores y fragancias, una temporada que marca el inico de preparación de la tierra y donde se siembran ricas variedades de árboles frutales, hortalizas y legumbres. Muchos de nosotros aprovechamos esta estación y las bondades de las feromonas para dejar fluir el enamoramiento y la atracción, porque tenemos muchas energías y ganas de socializar más abiertamente, tanto, que hay un gran aumento de la actividad sexual.

Es como una explosión de vida que nos trae la primavera, pero no es el único efecto que tenemos que tratar.

Astenia primaveral
Es un trastorno leve que afecta a la mitad de la población dado que el cerebro es muy sensible a las variaciones climáticas y horarias. Muchos asimilan los cambios de una manera fácil y rápida, otros sufren procesos de adaptación muy lentos por el hecho de que la naturaleza está en punto de ebullición, colocando al hombre en un estado de cansancio y debilidad en cada una de las actividades que realiza, perjudicando el buen funcionamiento de su organismo. Así que si tienes falta de vitalidad constante, no descartes que la variación de temperaturas te esté dando una señal.


Y si eres de aquellos que padecen estrés, o tienes algún problema emocional o psicológico previo, eres suceptible a que la astenia primaveral desde el 21 de marzo hasta el 21 de junio no te suelte. El peligro de esto está en que con el paso del tiempo estos cambios emocionales sean habituales y te sumerjan en una depresión que puedan llevarte a peores consecuencias. Por eso estás a tiempo, la primavera apenas está empezando. Lee estos consejos.

2 comentarios:

DeMiuRGo dijo...

Yo vivo en el maldito invierno todavía.
Hola a todos desde la Ponia!!!
Bueno, Bristol de la Frontera

Begoña dijo...

Ey Kike!al final te has ido? que tal todo por alli? haznos una crónica de aquello!

En cuanto al artículo de Mary Esther, muy bueno,totalmente de acuerdo en lo de la astenia...