viernes, 31 de octubre de 2008

Elena versus Al Gore


Hola Alberto y todos, este word pretende ser una opinión acerca del video ke kike colgo y acerca de los diversas opiniones que habeis colgado en la pagina. Si bien lo he dirigido mas a Alberto ha sido mas por su email en defensa de AL Gore.
Un abrazo. Elena Garcia Navarro

El cambio climático calienta la fortuna de Al Gore multiplicándola por cincuenta.

Alberto dice:

Porqué os cae mal? Si es por el tema de que esté aprovechando el tirón mediático del problema del cambio climático, os equivocais, no es alguien que haya salido de la nada, cuando fué vicepresidente con Clinton ya fue uno de los políticos más activos en este tema y con más conocimientos del tema.

Se ha vuelto en el profeta del Medio Ambiente. Pero, no gratis. Ni mucho menos. Al Gore se ha embolsado más de 70 millones de euros en sólo siete años con sus libros, discursos y hábiles inversiones en tecnología y empresas ecológicas.

Es decir, el ex vicepresidente "ha calentado" su fortuna en cincuenta veces más. De hecho, sus cuentas están que arden.

Según los datos publicados por el diario El Economista, Al Gore cobra entre 69.000 y 117.000 euros por discurso y desde el estreno de su documental, ha dado 150 discursos anuales.

En la actualidad posee opciones sobre acciones de Google, valoradas en 20,8 millones de euros, y ha ganado hasta 5,5 millones de euros en anticipos de sus libros. Además, según publica el diario el Economista, aconseja a una empresa de capital riesgo norteamericana acerca de cómo invertir en un fondo de tecnología ecológica valorado en 408 millones de euros.

Estas cantidades suponen una importante mejora desde que en el año 2000 perdiera las elecciones frente a George W. Bush. Según una documentación oficial citada por este rotativo, su patrimonio ascendía entonces a 1,38 millones de euros. Entonces, sus mayores activos dos casas en Nashville (capital de Tennessee) y Arlington (en el estado de Virginia), valoradas en 519.000 eoros, así como una inversión de 693.000 euros en acciones de empresas petroleras.

Alberto dice:

Si en cambio, un político que cree en la ciencia y en el ecologismo, que además es Premio Nobel de la Paz por su lucha contra el cambio climático, hubiese sido presidente, estaríamos viviendo en otro mundo, eso seguro, bajo mi punto de vista, porque en estos últimos años esto se está a iendo a pique más rápido que nunca.

AL GORE, premio Príncipe de Asturias … ¿Para qué cooperación internacionAL?
La presidenta del comité español de UNICEF, Consuelo Crespo, que formó parte del jurado que ha concedido el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional a ALbert Arnold GORE, destacó que el ex-vicepresidente de Estados Unidos "ha dado visibilidad al problema del cambio climático" y añadió que "es un problema muy complejo que exige muchas actuaciones desde muchos frentes"… "ese es en esencia el valor que se ha querido destacar al premiar a GORE". "GORE es de las pocas personas que tienen capacidad como para llamar la atención mundiAL sobre el problema", concluyó.

Me pregunto: ¿es esto toda la verdad?. A veces con hermosas preocupaciones ecológicas se ocultan oscuros propósitos… El premio que se le ha otorgado al ex presidente GORE se concede “a la persona, personas o institución cuya labor haya contribuido de forma ejemplar y relevante al mutuo conocimiento, al progreso o a la fraternidad entre los pueblos”. Los ciudadanos tienen derecho a conocer cómo ha sido esta “relación fraterna y de contribución al progreso” que AL parecer GORE ha tenido con los empobrecidos de la Tierra y que la presidenta de UNICEF-España ha ignorado totalmente. En 1999 muchos demócratas y sus aliados políticos atacaron al entonces vicepresidente por condenar a millones de africanos a una muerte lenta horrible, al negarles el acceso a las drogas genéricas contra el sida, aliándose con la poderosa industria farmacéutica. El editorial del Washington Post del 25 de junio de 1999 atacó la ley de Sudáfrica que permitía la venta y uso de medicamentos genéricos. Decía: "Las compañías farmacéuticas estadounidenses consideran la ley —que le permite al ministro de Salud de Sudáfrica importar o producir nacionalmente drogas genéricas contra el sida menos caras— una violación a su protección de patentes. Han presionado con agresividad al Congreso y la Casa Blanca para que los ayuden, proponiendo incluso que se corte la ayuda extranjera para Sudáfrica". Dirigentes de AIDSDA denunciaron que en 1998 y 1999 el vicepresidente GORE amenazó al vicepresidente (y después presidente) sudafricano Thabo Mbeki con que EEUU le retiraría toda ayuda económica, a menos que Sudáfrica abandonara sus planes de fabricar e importar drogas genéricas más baratas para el tratamiento del VIH–SIDA. En consecuencia, miembros de la coalición AIDSDA acosaron al vicepresidente durante su campaña por la presidencia gritando consignas como, "AL GORE mata por codicia", en referencia a las contribuciones de grandes farmacéuticas que colmaron los arcones de su campaña presidencial de 2000, las mismas que recurrieron a múltiples métodos para obstruir el programa de Sudáfrica para producir drogas genéricas baratas que pudieran atajar el avance del VIH–SIDA. En 1998, Clinton y GORE bombardeaban con más de 12 misiles de crucero la fábrica de medicamentos El Shifa en Sudán, con la excusa fraudulenta de que producía armas químicas (lo que se comprobó ser absolutamente falso). Tuvo como resultado destruir la producción del 90% de los medicamentos esenciales que se utilizaban en el país y su independencia con respecto a las multinacionales médicas. Es incalculable el número de sudaneses que murieron por no disponer de los medios para tratar las enfermedades mortales. Pero en los actos de GORE hay más que una preocupación por la trasgresión de patentes. Entonces, como ahora, GORE abrazó el genocidio contra el Tercer Mundo disfrazado de "ecología". En su elogio al libro de Paul y Anne Ehrlich, The Population Explosion (La explosión demográfica. Simon & Schuster, Nueva York, 1990), GORE apoyó plenamente su exigencia de que se tomen medidas de reducción poblacional en los países más pobres del mundo. Los Ehrlich alegan en su libro que el sida es sólo la última de numerosas enfermedades pandémicas consecuencia de la "sobrepoblación" que, de manera increíble, afirman que impera en África, donde creen que se originó el sida. GORE no sólo les dio su apoyo por escrito en el forro del libro, sino que repitió como un fanático estos sentimientos en su propia diatriba "ecologista” de 1992, La Tierra en juego. El pasado mes de febrero de 2007, AL GORE se reunió en La Moncloa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien anunció seguidamente que el Ejecutivo iba a poner a disposición de todos los centros escolares el documental "Una verdad incómoda", producido por AL GORE. Zapatero calificó esta película de "importante y necesaria para mentalizar a todos" y declaró a la prensa que el cambio climático es "el reto más importante de la humanidad". Por su parte, el Ministerio de Educación y Ciencia comunicó a las comunidades autónomas, en la Comisión General de Educación celebrada el pasado 24 de abril, que ya se han obtenido los permisos para el curso que viene. Concluyo: No es justo un premio a quien defiende que la mejor manera de acabar con la pobreza es acabando con los pobres y está al servicio de los intereses de la poderosa industria farmacéutica. AL GORE, también candidato al Premio Nobel de la Paz, como demuestran los hechos ha contribuido a un mundo más injusto y menos fraterno. No olvidemos que el mundo hoy podría alimentar según la FAO (con datos de hace 20 años) a más de doble de la población actual. No hay un problema de superpoblación sino de Justicia. Y son muchos los líderes mundiales que defienden una ecología inhumana, contra la especie menos protegida y la única sagrada de la faz de la Tierra: el ser humano. El HAMBRE ES LA PRINCIPAL AMENAZA PARA LA PAZ como dijo el ex presidente Carter, reciente premio Nobel de la Paz. Hoy ZP y AL GORE, en perjuicio de los empobrecidos de la Tierra, dicen que es el cambio climático… ¿A qué intereses oscuros están sirviendo UNICEF, el Premio Príncipe de Asturias y nuestro presidente ?

Alberto dice:

Por lo pronto dudo mucho que éste que tan mal os cae, hubiese llevado a cabo la política exterior que ha llevado Bush, con miles de muertos a sus espaldas por petroleo, la economía mundial patas arriba y los bolsillos de sus amigos llenos de dólares”


- El artífice de la guerra contra Serbia, AL GORE, recibe el Premio Nobel de la Paz
AL GORE ya era el símbolo mundial de las causas políticamente correctas antes de la concesión del Premio Nobel de la Paz (otorgado pese a que en 1999 era vicepresidente de Bill Clinton cuando aviones norteamericanos y de la OTAN bombardearon Belgrado sin el -se supone- imprescindible mandato de la ONU). Pero una vez con él en las manos no hay quien pare la ola. Hasta va a comenzar en España su formación de “eco-predicadores”, propagandistas de algo que se parece cada vez más a una religión laica: la denuncia del calentamiento global. Ahora, con AL GORE canonizado por lo civil por la Academia Sueca es necesario plantearse a fondo los juegos de poder que hay detrás de su nombramiento. "Mentiras convenientes" Por incómodo que resulte disentir de sus verdades de fe , hay que hacerlo, por una sencilla razón: Porque esa verdad de fe no es verdad. Forma un conjunto de "mentiras convenientes". Como de costumbre, forman parte de lo que Noam Chomsky llama “la fabricación del consenso social” cuyo objetivo final es, básicamente, la aceptación de la creciente tendencia autoritaria de los Estados y -quizás más importante- sobre los Estados. Jacques Chirac lo confesaba sin ambages, al considerar el Protocolo de Kioto como "el primer componente de un auténtico gobierno global". En este contexto llama la atención que la Academia también premiara a la ONU, ese gobierno mundial, con Banco Mundial incluido, AL servicio de las multinacionales financieras - ¿captan la coincidencia? Las afirmaciones de AL GORE ya han sido puestas en duda desde aspectos científicos, jurídicos y políticos por el exmiembro de Greenpeace Björn Lombrog, un juez británico, la National Academy of Science y la NASA. Pero aún así, sus enunciados ya forman parte de los nuevos dogmas de la pseudo-izquierda tipo PSOE/IU, ERC, etc. Desde luego, sus objetivos finales son más bien inconfesables: la utilización de un discurso de fácil aceptación por la opinión pública mundial para la imposición de los intereses de una de las grandes fracciones del capitalismo a escala global. Fiel acólito de AL GORE y de los intereses transnacionales que éste encarna, el presidente español José Luis Zapatero no se quiso quedar atrás en la carrera por ver quien decía la mentira conveniente mejor sonante (con lo de Goebbels – una mentira dicha mil veces se convierte en verdad) y lanzó al ruedo de la opinión pública lo de que “el calentamiento mundial mata a más personas que el terrorismo.” Diciendo semejante estupidez, suponemos que nada improvisada, mata dos pájaros de un tiro: quita importancia a los asesinados por ETA y de paso “se olvida” en su cuenta de víctimas del terrorismo los millones de muertos que producen “nuestras” multinacionales con el apoyo de “nuestros” gobiernos en su afán de controlar las riquezas de los pueblos del sur. Pero, de momento, ni Zapatero ni sus amiguetes banqueros corren peligro de terminar en la cárcel por incurrir en el manifiesto delito de “apología del terrorismo” por lo que está sucediendo en el Congo, Sudán, Chad, Nigeria, Afganistán, etc. No es nuevo el descubrimiento de que la guerra de la propaganda es mas barata y eficaz que la de las armas. Desde las marchas de antorchas de las masas organizadas por los Nazis (cuyo discurso, en su momento, era aceptado como el más “progre”), hasta las fanfarrias mediáticas que acompañan cada año los premios Nobel, liturgia de proyección mundial de anuncio de los nuevos dogmas “progresistas”, el poder siempre necesita forzar el consenso “de los de abajo” con su proyecto de dominación. Usar la fuerza implica el riesgo de deteriorar su imagen de aparente legitimidad, además de ser más costoso. "Intereses inconfesables" El mismo nombre da la pista: la “lucha contra el calentamiento global” no es más que una gran operación propagandística para garantizarse el apoyo de la opinión pública en la actual guerra mundial por mantener el dominio occidental sobre las fuentes de energía. ¿Desde cuando puede ser un ideal de izquierdas luchar desde ese “gobierno global” kyotiano del que hablaba Chirac por controlar el hambre de petróleo de China para no perjudicar a las multinacionales occidentales, obedientes cumplidores de Kyoto? Pues, AL GORE lo consiguió. No en vano, una de las tradicionales preocupaciones de los eco-fascistas pintados de rojo consiste en que los pueblos del sur no empiecen a consumir tanta energía que en los países del norte no podamos mantener nuestro tren de vida. Puesto que este Premio Nobel contribuirá aún más a confundir la opinión pública, sigue siendo más necesario que nunca denunciar que el principal problema político en el mundo es el hambre del 80% de su población. Y no habrá paz sin una política auténticamente solidaria, autogestionaria e internacionalista, capaz de poner fin a las estructuras de explotación sobre las que se sustenta el capitalismo consumista. El problema de la contaminación atmosférica se resolverá por añadidura con el fin del consumismo patológico en los países enriquecidos y el despilfarro criminal de recursos natural que éste genera.

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En África, el peso de la muerte equivale a su producto interior bruto; no hay comercio que valga 4 millones de niños muertos. Ni estrategia que los oculte.

Sí, el clima del planeta está cambiando –otra vez más, pero mucho menos de lo que lo ha hecho en otras ocasiones–, y sí, la humanidad está influyendo en él, pero son muy pocos los científicos que secundan al astrónomo James Hansen, para quien el elemento humano ha sustituido al Sol y a las demás fuerzas naturales como causa principal del cambio y que, ante el advenimiento inmediato del Armagedón climático, pide que se tomen medidas drásticas. Casi todo el mundo coincide en que estamos ante un período de ligero calentamiento, pero eso no quiere decir que nos hallemos al borde de una catástrofe. Por otro lado, el clima no se modificaría prácticamente nada aun si se cumpliera a rajatabla el Protocolo de Kioto. Eso sí, el coste derivado de la imposición de controles de emisión es astronómico. Los políticos ya han conseguido, con su control de la producción petrolera, que haya escasez energética y los precios estén por las nubes. Un impuesto sobre las emisiones dispararía aún más el coste de la energía, así como de la totalidad de los bienes y servicios que consumimos, y supondría un freno formidable a las innovaciones. Para generar la electricidad que produce una sola planta gasística de 500 mW se necesitan 13.000 turbinas de viento y 42.500 hectáreas de terreno. ¿Cuántos campos y montañas tendríamos que sacrificar? ¿Cuántas aves morirían? ¿Cuántas familias mueren a causa de enfermedades pulmonares e intestinales en el Tercer Mundo porque los activistas y los políticos presionan a los bancos y las empresas para que no se construyan allí centrales eléctricas? Ahora bien, esos mismos burócratas siguen recurriendo al avión para acudir a esas conferencias patrocinadas por la ONU en que se aterroriza a la gente con el apocalipsis climático. No estamos a las puertas de caos alguno, tenemos tiempo para responder a los cambios racional y responsablemente, promulgando reglamentos inteligentes y desarrollando nuevas tecnologías que sirvan a una demanda creciente y, a la vez, reduzcan los niveles de contaminación y protejan tanto la salud como la vitalidad de las familias, las comunidades y las empresas. Tengamos presente el gran cambio registrado en la última centuria en todo lo relacionado con la generación de energía y el control de la contaminación. Podemos volver a hacerlo. La clave reside en tener fe en la creatividad y en la innovación tecnológica, así como en establecer un debate civilizado sobre energía, clima y medioambiente. PAUL DRIESSEN, autor del libro'EcoimperiALismo. Poder verde, peste negra'.

HAMBRE:

1. Si, según la FAO, hay alimentos de sobra para todos los habitantes de este planeta, (para 10.000 millones, según los últimos informes de la ONU, y sólo somos 6.000)

2. ¿Por qué esperar a 2015 para acabar con el HAMBRE?

3. Si uno de los que mañana morirán de HAMBRE fuese nuestro hijo, nuestro padre, nuestro hermano,… ¿esperaríamos un solo segundo para hacer que se acabe el HAMBRE hoy?

4. ¿Alguien ha hecho, por casualidad, las cuentas DEL número de personas que morirán de aquí al 2015 si esta campaña tuviera “éxito”? ¿Hay derecho a permitir un solo muerto por HAMBRE?

5. Por favor, no hagamos el juego a los que no quieren que el HAMBRE acabe, porque, simplemente, el HAMBRE sigue siendo un negocio para unos pocos.

6. Hablemos claro y denunciemos realmente las CAUSAS políticas que provocan este crimen. La ONU tiene grave responsabilidad en la existencia DEL HAMBRE hoy, y eso hay deber de decirlo y gritarlo con claridad. La UE, también. Ningún partido DEL arco parlamentario nacional ni europeo, en sus programas políticos, plantea acabar con el HAMBRE hoy.

7. Denunciemos con contundencia el cinismo e hipocresía de todos nuestros políticos, de izquierdas y de derechas, que nada hacen para resolver EL PRIMER PROBLEMA POLÍTICO, EL HAMBRE.

8. ¿Puede ser creíble que un diputado que cobra como poco 5.000 € al mes, diga que tiene voluntad de acabar con el HAMBRE? A eso, si que no hay derecho.

9. Animo a que esta campaña ponga realmente a los más empobrecidos de la tierra en primer lugar. Los que vivimos en los países enriquecidos, los que comemos más de una vez al día, no tenemos derecho a exigir menos que el que mañana el HAMBRE no exista. 10. Cada muerto por HAMBRE, en un mundo de abundancia, es un escándalo y un genocidio DEL que la historia nos va a juzgar

Vivimos en una sociedad donde se ha programado de una manera científica y sistemática una guerra de poderosos contra los débiles. Vivimos en una cultura de muerte donde una minoría banqueteamos y una gran mayoría muere de HAMBRE. A principios DEL siglo XX padecía el HAMBRE el 37% de la humanidad. Hoy en sus diferentes grados afecta a 4.000 millones de personas, es decir, el 80% de la humanidad. En este siglo XXI se multiplicará la miseria y el HAMBRE si no lo impedimos. Cada vez que respiramos mueren 5 niños de HAMBRE. La FAO ha reconocido su fracaso. En el año 1996 estaba segura de reducir en 20 años los hambrientos a la mitad. Ahora reconoce que tardará en lograrlo 50 años más. El planeta podría alimentar sin problemas a 12.000 millones de seres humanos (el doble de los que somos) según Jean Ziegler, comisionado de Naciones Unidas para el derecho a la alimentación y añade: "Las hecatombes DEL HAMBRE no son productos de la casualidad, sino de un verdadero genocidio.Por cada víctima de HAMBRE existe un asesino". No se puede hablar de desajustes ni desequilibrios. Hay que llamar a las cosas por su nombre. Se trata de robo. Eso es lo que hacemos los países enriquecidos con los empobrecidos, y, por eso nosotros somos ricos y ellos pobres. Cuando nosotros hacemos la canallada de prometernos el 0`7 DEL Producto Interior Bruto en ayuda al Tercer Mundo es que no tenemos vergüenza , cuando España está robando a los empobrecidos entre el 30 y 40% de nuestra riqueza. No valen "cerosietes", eso solo vale para tranquilizar nuestra conciencia y seguir robando. El problema DEL HAMBRE es político, y sólo atajando sus CAUSAS en el terreno político tiene la respuesta adecuada. Los hambrientos y empobrecidos DEL mundo no pueden esperar más

Que Al Gore haga de protagonista en esa película!!!!!!!!

Si realmente queremos empeñar nuestras manos en algún gesto procuremos que sea para enaltecer a los débiles no para rendir pleitesía a los poderosos. Apoyen ustedes a quién quieran, pero si hay algo que está claro es que, a estas alturas de la historia, no pueden ir juntos el compromiso y el peloteo a los poderosos.

Seamos serios, por favor, que cada día mueren miles de personas por hambre. Un respeto, hombre.

Elena Garcia Navarro


1 comentario:

Esther Campusano dijo...

Estoy de acuerdo con las iniciativas que se llevan a cabo en pro del medio ambiente, ya que nuestro planeta hay que cuidarlo, porqué es nuestra casa. Pero he notado que en los países ricos, le dan más importancia a lo 'verde' que a otras problemáticas que afectan a más de medio mundo como el hambre, las enfermedades contagiosas y muchas otras más cosas que se derivan de la pobreza. Pero es muy lindo hablar de "salvemos al planeta". A veces pienso que este supuesto interés por el planeta es mucho más que una moda. Por que se gana mucho dinero en estas campañas, mientras miles de niños no tienen que comer y mueren de hambre.